lunes, 15 de junio de 2015

Potjevleesch


¡Por fin vuelvo con una receta de Flandes!

Y no con cualquier receta, con la del famoso potjevleesch, ¡sí señor!
¿Que no lo conocéis?

Bueno, pues os cuento...
El potjevleesch es un plato de carnes varias en gelatina muy conocido en Flandes, que está presente en toooodas las cartas de los restaurantes de cocina tradicional que se precien.
De hecho, el nombre del plato es exactamente eso, significa "cazuelita de carne", en holandés.
Se sirve con patatas fritas y lechuga aliñada, y a veces con pepinillos.

Debo admitir que se necesita tiempo para prepararlo pero no es nada difícil y bien merece la pena.
Muchos lo preparan en un proceso único y dejan los huesos de la carne pero es una forma un poco cutre de acelerar el proceso, más teniendo en cuenta que luego costará mucho más comerlo... Más que nada por eso de tener que quitar los huesos comiendo y los trozacos de carnes que se encuentran los comensales en su plato...
Otros echan gelatina en polvo o en hojas con tal de que esté bien cuajado pero no es para nada necesario, os prometo que tal y como lo preparo en esta receta, quedará una gelatina bien firme y sabrosa sin necesidad alguna de añadir gelatina.

Bueno, ¿estáis preparado para que os desvele la receta secreta del potjevleesch perfecto?
¡Pues vamos!


Ingredientes (para 6 personas):
las patas delanteras y traseras + la cabeza de un conejo
(pedir al carnicero que os trocee en dos las patas traseras, yo me llevo un conejo entero troceado y el resto del conejo lo uso para otras recetas)
4 muslos de pollo (2 muslos enteros partidos en dos o 4 muslitos sin el contramuslo)
200 g de morcillo/jarrete de ternera
200 g de panceta ahumada
1 zanahoria grande (o 2 pequeñas) pelada y cortada a rodajas
1 cebolla pelada y cortada a tiras
15 bayas de enebro
1 hoja grande de laurel
tomillo
1 buen puñado de perejil
sal fina / pimienta molida

Para acompañar:
4-6 patatas (según tamaño)
lechuga
1 chalota
1 cs de mostaza
vinagre
aceite de girasol
sal fina y pimienta molida

Receta:
Ante todo, recomiendo empezar a prepararlo la tarde anterior o dos días antes de consumirlo, por el tiempo de preparación/cocción.
Primero, asegúrate de que al pollo no le queden plumas, si no, quémalas con un mechero/soplete...
Lava el conejo con agua fría para quitarle la sangre que le podría quedar.
Trocea la panceta y la ternera en tacos gruesos.

Pica el perejil.
En una olla de barro o cerámica alta, pon una capa de carnes.
Condimenta con sal, pimienta, tomillo y la mitad de bayas de enebro.
Cubre con una capa de cebolla en tiras y de zanahoria en rodajas. Pon la hoja de laurel también.
Pon la cabeza de conejo aquí en medio (yo la echo porque, al tener mucho hueso, ayuda a que cuaje la gelatina luego).
Pon otra capa de carnes (lo que queda), condimenta.
Añade el resto de cebolla y zanahoria.
Vierte cerveza hasta cubrir completamente.

Tapa muy bien con papel de aluminio o con tapadera si la olla la tiene.
Pon al horno al baño María 4 h a 170 ºC.
Al cabo de las 4 h, apaga el horno y entreabre la puerta hasta que enfríe.
Entonces, sácalo del horno.
Ahora, saca carnes y verduras de la olla.
Deshuesa y trocea las carnes (la cabeza de conejo apenas tiene carne, se desecha casi entera). Desecha la grasa de la panceta, las bayas de enebro y la hoja de laurel.
En una olla de cerámica o barro con tapadera, pon una capa de carnes mezcladas con zanahoria/cebolla. Salpimienta un poco.
Vierte un poco del caldo de cocción de la otra olla.
Repite hasta terminar con todo. La carne tiene que estar bien cubierta con el caldo.
Como veis, mi olla no daba para bastante y tuve que hacer otra más pequeñita al lado.
Deja en el frigo al menos 24 h para que cuaje.
A la hora de servir (no antes, porque ayuda a que conserve), quita la capa de grasa de la superficie).

¡Y listo!


Cuando apartes en los platos, echa un buen cucharón de potjevleesch, gelatina incluida.
Reparte un poco en el plato.


Ponte con la guarnición.

Pela y corta las patatas en bastones.
Manténlos en agua fría mientras terminas con todas las patatas. Escúrrelos.
Pon el aceite de girasol a calentar a fuego muy fuerte.
Sumerge las patatas y en cuanto vuelva a hervir, baja un poquito el fuego.
Cuécelas hasta que empiecen a ablandarse (se rompen con un tenedor).
Entonces, sácalas del aceite con un escurridor y pásalas a un plato con papel de cocina.
Vuelve a calentar el aceite a fuego fuerte.
Vuelve a sumergir las patatas y cuece hasta que estén doraditas.
Cuando lo estén, sácalas del aceite con un escurridor y pásalas a un plato/una fuente con papel de cocina.
Sala un poco y listo.

Mientras se cuezan las patatas, prepara la vinagreta para la lechuga.
pela y pica la chalota muy fino.
En un cuenco, pon el vinagre, la chalota y la mostaza. Mezcla bien con una cuchara.
agrega el aceite, salpimienta, remueve y ya está.


Cuando estén las patatas, sírvelas encima del potchevleesch para que se funda la gelatina con el calor, junto con la ensalada aliñada.
Para acompañar, por supuesto, ¡una buena cerveza rubia de Flandes!



¿Os ha gustado esta nueva receta de Flandes?

Espero que sí.
Os dejo ir a comprar las carnes para prepararlo esta noche, y la próxima vez os contaré qué hacer con el resto del conejo que os ha sobrado...
;-)

¡Besos a tod@s y buena semana!



4 comentarios :

  1. Aiiii yo sí que lo conocía! Y qué buenísimo que está!
    Me llevo la receta para hacerlo en casa! Lo probé en un restaurante hace poco y me encantó! (esas patatas fritas tan típicas de la zona con la carne tan tierna...qué ganas de cocinarlo!)
    Un besote!

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    Respuestas
    1. ¡Qué bueno que lo conozcas, Fani!!
      Pues ahora sólo te queda probar hacerlo tú, ¡jeje! ;-)
      ¡¡Ya verás, seguro que te sale perfecto!!
      Un besito y buena semana :-*

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  2. Uhmmmmm Aurèlie, que pintaza, no conocía esta receta, tiene que estar de vicio!! Bss

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    1. Lo está, Teresa! Hombre, si te gusta la carne en gelatina, obviamente, jeje!
      Anímate a probarlo, así me cuentas qué te pareció ;-)
      Un besitooo!!

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