lunes, 6 de abril de 2015

Cheesecake de chocolate blanco


Llevo mucho tiempo queriendo publicar esta tarta, muuucho...
Cada vez que la he preparado, por una razón u otra, no he podido sacarle fotos decentes como para publicarla.
Es una tarta fácil de hacer y que le gusta a todos, de modo que la suelo preparar en celebraciones y claro, no me voy a poner a sacarle fotos mientras los invitados esperan para comer, ¡jeje!

Algunos recordaréis una cheesecake muy parecida que publiqué hace unos años, pero esta versión es la mejorada, LA cheesecake de chocolate blanco definitiva.

Se puede adaptar el fondo de galleta, la mermelada, ponerle cobertura o no, pero el relleno es sin duda mi favorito.
Queda prieta y cremosa, con sabor suave a chocolate blanco, se deshace en la boca, y el contraste con el fondo crujiente de galleta y el dulzor de la mermelada es simplemente ideal...

Mi combinación perfecta es con fondo de galletas digestive y mermelada de frambuesas pero os aseguro que con fondo de galletas de canela o speculoos y con mermelada de higos o fresas ¡también está deliciosa!


En este caso, preparé una mermelada de frambuesas exprés, que se hace en un pis-pás y está muchísimo más rica que la comprada. De verdad, con lo fácil que es hacer mermelada, sigo sin entender por qué la gente no la prepara en casa.
Es una forma muy buena de aprovechar la fruta de temporada y no hay nada más fácil de preparar.
De hecho, la próxima entrada será una mermelada, estad atentos... ;-)

Lo bueno, además, es que para esta tarta, la mermelada se puede preparar una semana antes o más, da igual, y es algo menos que tenéis que hacer a la hora de preparar la cheescake.


La tarta en sí la tenéis que hacer el día anterior. Es muy fácil de hacer pero requiere 24h de reposo en frío, es lo único.
De este modo queda bien prieta como veis en esta foto:


Si este trocito no os ha convencido aún, os dejo leer la receta y ya os terminará de convencer de lo fácil que es, ¡seguro!
Vamos allá...

Ingredientes (molde 20 cm desmontable):
Para la base:
15 galletas digestive (200 g aprox.)
50 g de mantequilla sin sal

Para la tarta:
2 huevos
200 ml de nata para montar
500 g de queso de untar (en mi caso, 2 tarrinas del DIA light)
100 g de azúcar blanco
30 g de Maizena
180 g de chocolate blanco (1 tableta Nestlé postres)

Para la cobertura:
mermelada de frambuesas (hecha con 200 g frambuesas / 200 g azúcar)

Receta:
Primero, precalienta el horno a 170 ºC y forra el fondo del molde desmontable (20 cm diámetro) con papel vegetal (primero unta un poco de aceite de girasol en el fondo y pega el papel encima).
Yo no forro las paredes del molde, no es necesario y el contorno de la tarta queda más "limpio".

Con la picadora, tritura las galletas (o ponlas en una bolsa cerrada y machácalas con un rodillo).
Funde la mantequilla en el microondas y mézclala con las galletas trituradas (yo la vuelco en la picadora con las galletas trituradas y le doy un poco más para repartir la mantequilla fundida).
Extiende esta mezcla en el fondo del molde y aplánala con el culo de un vaso.
Reserva en el frigo mientras preparas el relleno.

Para el relleno, es importante tener en cuenta que no hay que batir mucho, no queremos meter mucho aire en la preparación para que no se infle como un globo en el horno ni que se formen muchas burbujas en la superficie de la tarta. Sólo hay que batir lo justo para mezclar e incorporar los ingredientes.
Primero, pon el chocolate a fundir al baño María.
En otra cazuela/un hervidor, pon agua a hervir y prepara una fuente apta para horno un poco más grande que el molde para que sirva de baño María en el horno (yo uso una tartera de bordes altos de 28 cm de diámetro).
Ahora, viene lo más fácil:
En la batidora, pon en orden los huevos, la nata, el queso de untar, el azúcar, la Maizena y bate para mezclar (no mucho, lo justo).
Añade el chocolate blanco fundido, bate lo justo para incorporar y ¡listo!

Si no tienes batidora de vaso, en una fuente, bate con batidora de varillas el queso de untar con el azúcary la Maizena (sólo para ablandar el queso e integrar el azúcar y la Maizena, no más).
Añade la nata y mezcla (recuerda, no batas mucho).
Agrega los huevos de uno en uno y mezcla.
Ahora, añade el chocolate fundido y mezcla.

Saca el molde con el fondo de galleta del frigorífico, forra muy bien el exterior del molde con papel de aluminio para que no le entre agua del baño María durante la cocción en el horno.
Vuelca la preparación de queso sobre el fondo de galletas despacio con cuidado.
Si ves que hay burbujas de aire en la superficie, trata de pincharlas con la punta de un cuchillo o un palillo de dientes.
Mete el molde en la fuente para horno (en mi caso, la tartera), rellena ésta última con agua hirviendo, y lleva al horno.
Pon una hoja de papel de aluminio encima del molde para que se vaya cociendo la tarta sin tostarse por encima.
Hornea durante hora y media a 170 ºC (dejando la hoja de papel de aluminio encima).
Al cabo de este tiempo, apaga el horno, quita la hoja de papel de aluminio de encima y deja la tarta dentro unos 15 minutos con la puerta cerrada.
Ahora, entreabre la puerta y deja enfriar totalmente en el horno (con la puerta entreabierta).
Cuando esté fría, sácala del horno y del baño María, quita el papel de aluminio que forraba el molde y pon en el frigo al menos 12h antes de servir.

A la hora de servir, desmóldala, quita el papel vegetal (se despegará bien sin que se desmorone el fondo de galleta), cubre con mermelada y, si quieres, cubre con fruta fresca y un poco de azúcar glace.


Ya sólo queda disfrutar de un trocito de tarta con un té, un café y buena compañía.
¿Quién se apunta?






10 comentarios :

  1. Que rico!!! La pinta es perfecta y la decoración ideal, no puedo decir nada mas, me la apunto.
    Besos crisylaura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias!
      Probadla, seguro que os encanta, el sabor es único.
      Un beso!!

      Eliminar
  2. Oh por favor, qué bonita y qué pinta tiene en la foto del corte! Y eso que no soy nada fan del chocolate blanco "per se", pero reconozco que en un buen postre como esta tarta gana mucho :). A mi novio le chiflan las tartas de queso y también el chocolate blanco, así que me guardo tu receta para preparársela en alguna ocasión especial :).

    Ah, y totalmente de acuerdo, con lo fácil que es hacer mermelada y lo ricas que salen, merece mucho la pena hacerlas caseras!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué bien, Liliana! Pues ya me contarás qué la ha parecido a tu chico ;-)
      Lo de la mermelada es un misterio, habrá que investigar...
      Un besito y buena semana!!

      Eliminar
  3. No hay duda de que tiene que estar deliciosa!! me la llevo para mi lista de pendientes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que te guste, Carmen! Ya me contarás... ;-)
      Un besito!

      Eliminar
  4. por el amor de dios que rico nena , me llevo un pedazito bien gordo
    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llévate cuanto quiera, Marga ;-)
      Un besoteee!!

      Eliminar
  5. Que buena, seguro que te la copio, me encanta.
    Besos

    lagalletarota.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muy bien, Rosa! Si la llegas a preparar, cuéntame!
      Un abrazo

      Eliminar

No te cortes, ¡comenta cuanto quieras! :-)

Es un placer tener tu opinión y compartir experiencias contigo.
Te contestaré en cuanto pueda.

¡Muchas gracias!